Tamara Ibáñez trabaja en Stradivarius desde hace más de 15 años. Ahora, ha explicado, su situación laboral es mucho mejor. Así, la trabajadora ha defendido que en las tiendas de la cadena en el País Vasco ya se aplica la reducción de la jornada laboral: "Trabajamos 38 horas y media. Es una realidad y no ha cerrado una tienda por ello".

En este sentido, ha indicado que la lucha de sus compañeras "ha derivado a que consigamos un convenio provincial en el que los salarios estén en 22.000 euros brutos para este año, en que consigamos un plus online derivado de esa digitalización y que compense toda esa carga".

"Hemos conseguido el cierre en domingos y festivos que no queremos trabajar porque no ayuda a la conciliación familiar y la consolidación de horas complementarias era un punto importantísimo para nosotras. Queremos seguir teniendo esas condiciones, a pesar de que ha hecho una apertura de ámbito una nueva patronal que ya ha abierto una negociación a nivel estatal lo cual hace que nuestros convenios provinciales queden anulados y no nos dejen decidir a nosotras qué queremos hacer", ha espetado.