Los regímenes de Hitler y Franco no dudaron en darse la mano y ayudarse mutuamente en la consolidación de las dictaduras de Alemania y España, y ambos líderes se pasaron la vida con el brazo en alto. No obstante, hoy en día, repetir sus saludos o exhibir sus símbolos tiene consecuencias muy diferentes en los dos países.

En Almeania está prohibida la producción, distribución y exhibición de la ideología nazi. Allí se puede acabar en el calabozo simplemente por hacer el saludo a la romana, y los exagentes de la SS pueden acabar en el banquillo de los acusados medio siglo después.

También allí, la apología del nazismo o la negación del Holocausto son delitos castigados con penas que pueden llegar a los tres años de cárcel. En Italia, por su parte, se castiga la propaganda a favor del fascismo con penas de hasta dos años de prisión. En España, en cambio, se puede alzar el brazo derecho sin despeinarse.

El franquismo no fue derrotado, y por tanto no hubo un equivalente aquí al juicio de Nuremberg, en el que se probó que el nazismo era una ideología supremacista. Así, ningún tribunal ha condenado al franquismo por crímenes de guerra o de lesa humanidad. Hubo, eso sí, una propuesta de reforma del Código Penal en 2013, propuesta que el PP bloqueó con Alberto Ruiz-Gallardón como ministro de Justicia.

Y así hemos seguido en España hasta nuestros días. Los 'nostálgicos' del régimen pueden dedicar una homilía al dictador o colgar en el balcón de su casa la bandera de España con el águila de San Juan, considerada una bandera franquista. Incluso, el 'Cara al sol' ha llegado a sonar en la megafonía de la plaza de toros de Mallorca.

Y cómo olvidar el día de la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos, con la visita incluida del golpista Antonio Tejero al cementerio de Mingorrubio donde fue inhumado el dictador. Así, según las leyes españolas, mientras no se incite al odio y no sean instituciones públicas, casi todo vale en este sentido. El Ministerio del Interior está trabajando en una reforma del Código Penal de la que aún no hay detalles.

Sin embargo, tendrá que afinar mucho, dado que es un tema espinoso de delimitar. "Extendiendo los delitos de opinión se hace un arma de doble filo que siempre acaba pagando la izquierda", declaró Íñigo Errejón, líder de Más País, en una entrevista concedida a Al Rojo Vivo. Por ejemplo, ¿es delito cantar el 'Cara al sol' cuando es el himno de un partido absolutamente legal como es la Falange Española? Quedan muchas dudas por resolver.