Algunas de las propuestas de Pedro Sánchez son de gran calado. La primera es devaluar el euro para ser más competitivos y así fomentar las exportaciones. Pedro Sánchez apuesta por una unión bancaria europea y por darle la vuelta al BCE para que sea similar a la Reserva Federal de EEUU. Asegura que eso beneficiaría a las empresas españolas porque así se financiarían con las mismas ventajas que las del resto de países.
También pide más presupuesto para perseguir los paraísos fiscales. Sobre el empleo, quiere un mercado común que permita a los españoles desplazarse a cualquier punto de Europa sin perder derechos laborales. Y, además, un plan de empleo para los jóvenes que incluya formación, así como un plan de infraestructuras y una política energética común, todo con un gran pacto europeo.
En este aspecto, el secretario general del PSOE ha manifestado: "Los socialistas proponemos un nuevo pacto por la competitividad, el trabajo y la cohesión social. Y eso empieza por depreciar el euro. Lo que no tiene sentido es que en Europa tengamos el crecimiento más bajo de la economía global, y la moneda más fuerte de la economía global"
Otro punto básico que proponen los socialistas es la creación de un presupuesto europeo común con un impuesto de transacciones financieras. Sería el primer impuesto a nivel comunitario.