Así justifica el letrado la inocencia de la infanta: “Ella es una mujer que yo entiendo que está enamorada de su marido. Confía, ha confiado y seguirá confiando en esta persona. Estoy absolutamente convencido de la inocencia de la infanta y esa inocencia de la infanta pasa obviamente por su fe en el matrimonio y el amor por su marido”.
Actuó por fe y amor, pero hay otras razones. Para Jesús María Silva, matrimonio y confianza van de la mano. Y desconfiar en el matrimonio es incompatible. "Amor, matrimonio y desconfianza son incompatibles. Lo que no se puede pretender es que el legislador diga, mujeres, cuando vuestros maridos os den algo a firmar, primero llamad a un notario y dos abogados antes de firmar. O viceversa".
También, añadía el letrado, que la infanta está entre extrañada y dolida por su imputación.