Para César Carballo, "no hay ninguna explicación científica" que apoyen el retraso de la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca, cuestionando que se esté "jugando con la vida de la gente".

El epidemiólogo Quique Bassat, por su parte, cree que se trata de una decisión "política", no sanitaria. "Se ha demonizado esta vacuna, aprobada y que ha seguido todos los procesos", añade.

"Todos sabemos que la segunda dosis aumenta la eficacia de la imnunidad. ¿Por qué no se está poniendo ya? Lo que nos intentan vender con la segunda dosis de Pfizer... no vamos a tener datos con el ensayo clínico; lo que está probado es la segunda dosis de AstraZeneca", zanja Carballo.