Pablo Gañán, vecino del barrio de Santa Cruz de Sevilla, denuncia la degradación que ha vivido en los últimos años en perjuicio de los habitantes de toda la vida. "Es el lugar donde nació la ciudad y lo están despoblando de sevillanos para entregárselo a los turistas y a sus lobbies multinacionales, que hacen de esto un centro comercial, eso es muy duro para los sevillanos, que somos muy de lo nuestro", lamenta.

A pesar de las presiones, se niega a dejar su casa: "Soy de los poquitos que quedan en el barrio, sigo resistiendo y me falta encadenarme a la parroquia [...] lucharé hasta que me echen de aquí, hasta que me maten".

Pablo pone en valor la vida de barrio, que se ha perdido casi por completo, frente a "turistas" como "grupos de zombis deambulando sin rumbo fijo viendo Google Maps".

Claudia lleva 17 años en la zona y ve una clara "gentrificación" de la mano de "una subida de alquileres importante": "Muchas familias se han tenido que ir, en parte, por eso".

En este sentido, defiende "una política turística que tenga en cuenta al vecino y no solo a las personas que quieren ganar dinero" para hacer "una vida normal en un barrio habitable".