En cuanto deje de ser Rey, don Juan Carlos también perderá la inviolabilidad jurídica que otorga la Constitución a la máxima autoridad de Estado. Y así estará días, puede que semanas, hasta que el Gobierno apruebe alguna medida al respecto, como un aforamiento. Hasta que eso ocurra, don Juan Carlos podría ser denunciado e imputado, pero nunca por decisiones o acciones llevabas a cabo durante su reinado.