Después de la época de los 'alimentos light' llegó el 'boom de lo cero' y ahora vivimos en la moda de las proteínas. Cada vez es más habitual ver en los supermercados productos con etiquetas en las que se lee 'alto en proteínas'. Sin embargo, su precio es mucho más elevado.

El queso fresco tiene exactamente la misma cantidad de este nutriente que un yogur proteico: ambos 10 gramos por cada 100. No obstante, quienes compran yogur proteico pagan casi cuatro euros más el kilo.

Si lo que queremos es tomar las proteínas 'solas', se pueden comprar en polvo para elaborar batidos de infinidad de sabores. Hay multitud de formatos de proteína de suero de leche, e incluso vegana.

"Actualmente estamos en la era de la proteína, es el macronutriente de moda. Nos la encontramos en 'alimentos fortificados' y también en suplementos", explicaba el nutricionista Aitor Sánchez en enero en laSexta Columna.