A la entrada de la Bolsa de Madrid se extiende la alfombra verde. Dentro se agolpan las cámaras de televisión y los fotógrafos. Se ajustan las corbatas y se brinda con champán por la función que está a punto de empezar. El presidente de Bankia hace el gesto del trabajo bien hecho. Llegar hasta aquí ha supuesto un gran esfuerzo. Principalmente, para ocultar los verdaderos números de Bankia con maquillaje.

José Antonio sufrió ese maquillaje. Invirtió 100.000 euros y los ha perdido. Los ahorros de Isabel no eran tan grandes. En su caso fueron 3.000 euros invertidos, que también ha perdido. Tampoco parece muy satisfecha. Hoy sabemos que Bankia no les dijo la verdad ni a José Antonio, ni a Isabel, ni a ninguno de sus 380.000 accionistas privados. Dos peritos del Banco de España han concluido, en un informe demoledor, que Bankia salió a Bolsa con las cuentas maquilladas.

José Antonio vive en Las Palmas de Gran Canaria. Es controlador aéreo. No sabe nada de mercados financieros, pero una mañana entró en su banco a hacer una gestión y salió con un papel firmado: 100.000 euros en acciones de Bankia. A Isabel también le ofrecieron acciones en su oficina de Bankia en Madrid. Lo que terminó de convencerle fue un anuncio con el que se sintió identificada.

Para poder salir a Bolsa, Bankia pidió ayuda a otros grandes bancos, a empresas e incluso a instituciones como la Cámara de Comercio de Madrid. Todos compraron grandes paquetes de acciones que tardaron en vender apenas unos días. Así, el valor de Bankia se desplomó en el parqué y los ahorros de cientos de miles de pequeños accionistas desaparecieron. Ahora no sólo luchan por recuperar su dinero. Quieren que se haga justicia. Que quien la hizo, la pague.

Por eso forman parte del ‘15mParato’. Este colectivo, con pequeñas donaciones de dinero de gente como ellos,  ha conseguido llevar a Rodrigo Rato y los directivos de Bankia ante los tribunales.

Detrás de esa página web estaba Sergio, uno de los miembros del ‘15mParato’ que coordinó el proceso. En pocas horas consiguieron el dinero para poner la primera denuncia. Eso fue hace dos años. Hoy han conseguido que el juez Andreu imponga 800 millones de fianza a Rato y su equipo por engañar a los accionistas.

Pero para él fue un punto y seguido. Porque en total, Rodrigo Rato tiene cuatro frentes abiertos en la Audiencia Nacional:

- La salida a Bolsa de Bankia, por la que está imputado y ya se ha sentado en el banquillo.

- El escándalo de las tarjetas black, por el que también está imputado.

Y además el juez Andreu tiene abiertas dos piezas separadas más: la venta de preferentes, y un pago de más de 6 millones de euros que el banco suizo Lazard hizo a Rodrigo Rato cuando ya era presidente de Bankia.