La Ley de Seguridad Ciudadana castiga la ocupación de cualquier inmueble como una Infracción leve que acarrea hasta 600 euros de multa. La obstrucción a la autoridad en el ejercicio de sus funciones es, según la ley, una infracción grave sancionable con hasta 30.000 euros.

Para la ley mordaza, la negativa a identificarse es también una infracción grave, castigada con hasta 30.000 euros. La misma cantidad económica de multa se impondría por desobediencia o resistencia a la autoridad.