Así es como vemos a los jueces de la Audiencia Nacional: poco y a distancia. Salen, entran, fuman, charlan, saludan… y poco más, porque ante una cámara, los jueces suelen huir. Es el caso del magistrado Eloy Velasco, el juez de la semana. Con la fiscalía anticorrupción y la Guardia Civil, ha abierto una guerra púnica a las comisiones ilegales. 

En otros ambientes, Velasco sí habla. Como en un curso de verano con una de sus escasas intervenciones en público. Toda una lección sobre política y corrupción. La opinión del juez cuyo trabajo ha acabado provocando que el presidente del Gobierno pida perdón. 

Sabe de lo que habla. Conoce a los políticos. Trabajó con el Gobierno valenciano. Con Eduardo Zaplana y con José Luis Olivas. Éste último pasó de la Generalitat a Bancaja, de ahí a ser vicepresidente en la Bankia de Rato y de ahí a ser investigado por la Audiencia Nacional en la que trabaja Eloy Velasco.

Los fraudes de Díaz Ferrán, la huída de De Juana Chaos o los vínculos de etarras con las narcoguerrillas colombianas son algunos de los casos que le han tocado a Velasco. Su última instrucción mediática: la operación Púnica. 

De los regates de Neymar defraudador a los regates de Bárcenas. Desde los bigotes de una gamba cogida de la quebrada Pescanova a bigotes ‘a secas’. O más recientemente, esta misma semana, de la reforma de la sede del PP pagada con dinero 'B'. Todo se trata en el despacho del juez Pablo Ruz. Por ahí pasan todo esos casos. Solo que no es realmente su despacho. Ruz es tan solo el juez suplente.

Baltasar Garzón era el titular original de esa plaza. Hasta que fue expulsado de la Judicatura. Su puesto quedó vacante y mientras se resolvía quién sería el sustituto de Garzón, se nombró un suplente, Pablo Ruz. Y así, de interino, lleva 4 años, 4 meses y siete días. Próximamente, el órgano que gobierna a los jueces, el Consejo General del Poder Judicial, debe decidir qué hace con Ruz. Tres son las opciones básicas. Enviarle de vuelta a su juzgado de Móstoles, entregar la plaza a su nuevo dueño, Miguel Carmona o mantener a Ruz trabajando en la Audiencia Nacional de alguna otra forma. Y la clave de esa decisión es el caso Bárcenas. ¿Permitirán a Ruz terminar la instrucción del más notorio caso de corrupción del PP?

De los seis jueces de instrucción que hay en la Audiencia Nacional, cinco han sido estos días noticias en temas de corrupción. Velasco irrumpió con la Púnica, Ruz con la Caja B del PP, Fernando Andreu ha embargado a Blesa sus casas y sus cuentas por el caso de las tarjetas black. Santiago Pedraz envió a la Policía Judicial a registrar la casa de Oleguer Pujol.

Gómez Bermúdez citó a directivos de la Caja del Mediterráneo para preguntarles por qué permitieron a su presidente que dilapidara 300.000 euros en dietas. El magistrado Ismael Moreno ha sido el único juez cuyo trabajo no ha tenido reflejo en las noticias estos días.