La organización de las elecciones (administración, mesas electorales, Policía...) cuesta, aproximadamente, 125 o 130 millones de euros, en función de las elecciones que sean.

A esta cifra hay que añadirle las subvenciones que reciben los partidos políticos por los gastos en los que incurren en la campaña. En el caso de 2016, esta cifra fue de unos 44 millones de euros.

En relación al dinero que se ahorraría si coincidiesen elecciones, solo, por ejemplo, en fuerzas de seguridad serían 13 millones de euros. En representación de la administración se ahorrarían 6,7 millones, en mesas electorales 18,7 millones y en envío de documentación 18 millones de euros, lo que hace un total de 56 millones de euros de ahorro.

Por otro lado, hay gastos que sí se seguirían produciendo aunque coincidiesen elecciones en un mismo día. Por ejemplo, las papeletas, los sobres y las urnas, que cuestan seis millones de euros; el escrutinio que cuesta entre cinco y 13 millones de euros y el envío de propaganda electoral, que tiene un coste de 29 millones de euros.