Le vimos por primera vez en 2018, situada tras un cartel, casi más grande que ella, en el que pedía al Gobierno sueco que actuara sin dilación frente al cambio climático. Varios años más tarde, Greta Thunberg es mundialmente conocida por su inconformismo. Siempre intenta ir un paso más allá en la lucha por el medio ambiente.

En sus primeras apariciones públicas, la activista medioambiental tenía 15 años y empezó una huelga escolar frente al Riksdag, el parlamento sueco en Estocolmo, demandando al gobierno de su país que redujera las emisiones de carbono con base en lo establecido en el Acuerdo de París. La persistencia de su manifestación empezó a llamar la atención de medios de comunicación y ecologistas de otras partes del mundo.

A día de hoy, la imagen de la joven con su icónico chubasquero amarillo es internacionalmente reconocida, así como sus discursos tajantes y reivindicativos en los que clama por mayores esfuerzos para frenar la "crisis climática" como ella denomina al cambio climático, haciendo énfasis en la urgencia.

Movilizadora de masas

Su mensaje ha movilizado a jóvenes de todo el mundo que se unieron a las huelgas convocadas por el movimiento 'Viernes por el futuro', fundado por la propia activista. Tal es su repercusión pública que le han abierto las puertas de Organizaciones Internacionales, entre las que destaca su discurso en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2018, en Polonia.

En la actualidad, la activista se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el cambio climático, lo cual le ha generado miles de seguidores, pero también detractores en todas partes del mundo. Entre los más críticos con la joven se encuentra el expresidente Donald Trump, quien ha tratado de ridiculizarla en varias ocasiones.

En mayo del 2019 protagonizó la portada de la revista 'Time', en la que la denominaban "líder de la futura generación". Tan solo unos meses más tarde volvió a ocupar la portada de la revista considerándola la "persona del año" 2019. Ante la cuestión de cómo una mujer tan joven ha alcanzado tanta repercusión, repasamos su historia en la que se obtienen algunas respuestas y se abren otras preguntas.

Los orígenes de Greta Thunberg

La activista Greta Thunberg nació el 3 de enero de 2003 en Estocolmo, Suecia. En una familia de artistas, su madre es la cantante Malena Ernma, que representó a su país en Eurovisión en 2009, y su padre es el actor Svante Thunberg. Además, tiene una hermana dos años menor que ella, Beata Mona Lisa Ernman.

En el documental sobre su vida 'Yo soy Greta' la joven relata cómo desde muy temprana edad escuchó hablar del cambio climático y no podía entender por qué no se hacía lo suficiente para detenerlo. Tras caer en una profunda depresión, fue diagnosticada con síndrome de Asperger, trastorno obsesivo-compulsivo y mutismo selectivo, trastornos de la personalidad a los que hace referencia como parte de sus fortalezas.

El activismo de Thunberg se desarrolló en su hogar, cambiando sus hábitos y los de su familia, como cuenta su madre en el libro 'Escenas del corazón'. En esta novela autobiográfica Ernman explica que no eran una familia ecologista, pero que apoyaron a su hija porque esta lucha la hacía feliz y parece ayudarla a salir de la depresión.

Entre las pequeñas acciones cotidianas y ser un icono global, el punto de ruptura se encuentra el 20 de agosto de 2018, fecha en la que Greta Thunberg decidió manifestarse en frente del Riksdag hasta el 9 de septiembre que se celebraban las elecciones generales de Suecia de ese año. Cuando pasaron las elecciones continuó manifestándose cada viernes.

Entrevista en Salvados

Thunberg fue la mecha que incentivo a jóvenes de todo el mundo a salir a las calles reclamando políticas frente al cambio climático. En 2019, hubo grandes manifestaciones promovidas por 'Viernes por el futuro', movimiento fundado por la joven, entre las que destacan las del 15 de marzo, el 24 de mayo y el 20 de septiembre.

El domingo 7 de noviembre Greta Thunberg será entrevistada en el especial Salvados de laSexta sobre el cambio climático. Este programa se ha denominado 'Stop blablabla', reproduciendo el mensaje que Thunberg dio en su discurso en la Conferencia Juvenil sobre el Clima de la ONU el pasado septiembre en el que pedía más acción y menos "bla, bla, bla".