"En lo que se refiere al acoso sexual, lo que las temporeras nos trasladaron es que su jefe entraba en las habitaciones cuando ellas estaban ahí, sin su permiso. Entraba, incluso, cuando se estaban duchando", explica la abogada de la Organización Internacional 'Women's Link'.

Además, Aintzane Márquez explica que "les hacía como un gesto en la cama como de 'siéntate aquí conmigo'" y que las temporeras le contaba "que, por ejemplo, cuando están trabajando, los espacios son muy reducidos y que él pasay las toca".

Sobre si recibieron algún tipo de denuncia, Márquez explica que "no recibieron amenazas directamente por eso, pero sí que es verdad que ellas se lo pusieron de manifiesto a la intérprete y la intérprete lo que les dijo es que eso era algo que era común y que ellas podían acceder o no, pero que no ella no se lo iba a transmitir a nadie de la empresa".

Además, la abogada recuerda cómo las temporeras contaron a su equipo "que conocen otros casos en los que les han ofrecido este tipo de actos sexuales y se han ido a su país por miedo a lo que pudiera pasar".

Preguntada por Jordi Évole sobre qué pasó con el manijero denunciado, la abogada detalla que "lo primero que hizo la empresa cuando tuvo conocimiento de todo esto, fue iniciar una política interna que tenían ellos de protocolo antiacoso. Se les tomó declaración a ellas y se paralizó porque estaban investigando en el ámbito judicial": "Sabemos que ya no trabaja en la empresa, por lo menos no trabajaba a finales del año pasado".

El año pasado hubo otra denuncia por un caso parecido. Eran diez mujeres que denunciaron a un empresario de Almonte por acoso sexual que, finalmente, no se pudo probar. Sobre este caso, Márquez lamenta que "se ha archivado, según lo que ha comunicado la prensa".

"Es el reflejo de la dificultad de acceso a la justicia de las víctimas de abusos sexuales. Al final, lo que parece que ha pasado en este caso es que no se las ha creído, como pasa a todas las mujeres, que no se las cree cuando se denuncian este tipo de conductas", declara.

Así habla un empresario fresero sobre las temporeras: "Hay que tenerlas muy bien concienciadas para que yo pueda tener éxito"

Jordi Évole se ha trasladado hasta Cartaya, en Huelva, para hablar con Antonio Luís Martín 'Curi', empresario fresero, que da su versión.

"La fresa era el oro rojo, pero ahora es sólo un cultivo más", asegura. Además, explica que tienen un gasto muy grande y que eso le impide pagar mejores salarios.

Sobre las temporeras, las define como "muy buenas trabajadoras y muy responsables con el trabajo que están haciendo". En este sentido, añade: "Esto es un producto alimentario que no tiene cáscara y hay coger y tenerlas muy bien concienciadas para que yo pueda tener éxito".

Estas son las condiciones laborales de las temporeras: una jornada entera agachadas recogiendo fresas a seis euros la hora

El empresario fresero Antonio Luís Martín 'Curi' explica a Salvados que tiene 98 temporeras trabajando, que pasan siete horas diarias recogiendo fresa y que les paga a 6 euros la hora.

'Curi' asegura que no puede pagarles más: "Tendrían que ganar mucho más, me gustaría pagarles más, a mí y a toda la gente de Huelva, pero ¿crees que nos pueden pagar a nosotros a 30 céntimos el kilo de fresas?".

El empresario insiste en que "el producto no da más beneficios para poder pagar más dinero" y que si lo hiciera "tendría que vender una finca porque la fresa no da".

Las vecinas de Cayarta denuncian el abuso sexual a las temporeras: "El patrón cree que tiene algún derecho, volvemos a la Edad Media"

Évole pregunta a las vecinas de Cartaya, un municipio de Huelva, sobre el acoso y los abusos sexuales que han sido denunciados por varias temporeras. "El patrón piensa que tiene algún derecho. Fíjate lo que te digo, volvemos a la Edad Media", lamenta una de las mujeres.

"Yo pienso que es verdad. No todos, evidentemente, pero yo creo que sí, que es verdad. Hay aprovechamiento sexual", afirma otra de las españolas que lleva viviendo en Cayarta toda la vida.

El terrorífico testimonio de una temporera: "Cuando mi jefe me puso la mano encima me asusté mucho y a los dos días me echó"

Salvados muestra en este vídeo el terrorífico testimonio de una temporera en 'el caso Moguer'. En él, la mujer afirma haber sufrido, como otras compañeras, acoso sexual por parte de su jefe en el campo: "Nos empezaba a rozar y a poner la mano encima".

Jordi Évole habla en Palos-Moguer, en Huelva, con la abogada Aintzane Márquez sobre los abusos sexuales que varias temporeras han denunciado sufrir por parte de sus jefes. "Soy abogada en una organización internacional que se llama 'Women's Link'. Nosotras litigamos casos en los tribunales para avanzar en los derechos de las mujeres y las niñas", afirma Márquez.

Duchas sucias, con insectos y en barrancones: las pésimas condiciones en las que se ven obligadas a vivir las temporeras extranjeras

La abogada Aintzane Márquez muestra a Jordi Évole un vídeo en el que se puede ver las pésimas condiciones a las que se ven obligadas a vivir las temporeras cuando llegan a España para trabajar en el campo.

"'El País' sacó algunos vídeos de las trabajadoras en los que se ven que las duchas tienen arena y están sucias. Esto es ya una cosa que nos decían ellas mucho, como que están llenas de insectos y que había mucha aglomeración, en las habitaciones había muchas mujeres, más de las que cabían", critica Aintzane Márquez, abogada de la Organización Internacional 'Women's Link'.