Rosi, madre de Xavi, tiene claro que la muerte de su hijo "no fue un accidente". Junto a Gonzo en Salvados, critica a la empresa en la que trabajaba Xavi, CIDAC, que "de 150 cosas que tenían que cumplir, solo cumplían dos".

"A un niño de 5 años no le doy una Turmix para jugar. Si mi hijo está muerto y me viene la empresa que todo está en regla... pues ha sido un accidente", comenta, a la vez que critica que su hijo "iba sin nada de seguridad".

"Si este hombre hubiese tenido todo correcto, mi Xavi estaría vivo hoy aquí. Ojalá hubiese sido un accidente, me serviría para decir que las cosas pasan, pero haciendo las cosas mal no. No puedo perder a mi hijo porque unos sin nombre no hayan hecho las cosas bien. Lo tienen que pagar de alguna manera", denuncia.