"Yo digo que mi hijo es autista, no me corto ni un pelo", confiesa Maya Castanyer. Además, asegura que a él también le gusta decirlo. "Si hay una cola en el supermercado me dice que se lo diga", confiesa.

Maya reconoce que su hijo ya sabe que es autista y que le ve feliz. "Lo es porque no se da cuenta de que es diferente en ese sentido", desvela.