La concentración en Oliva de las jugadoras de la Selección fue uno de los momentos de mayor tensión de la polémica vivida tras el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. Para explicar lo que ocurrió durante esas horas, Salvados cuenta con la periodista Danae Boronat, que explica qué supuso esa "vorágine fantástica desde fuera y durísima desde dentro" para las jugadoras.

"Todo lo han tenido que liderar las futbolistas. Todo el mundo reclamaba que hablaran más claro y que dieran más explicaciones", recuerda. Muchas fueron convocadas por Montse Tomé pese a declararse no convocables, todo promovido por un sistema que seguía "podrido" dentro de la Federación.

"Cuando Montse Tomé hace oficial la lista de convocadas, todas las que habían dicho que no eran convocables alucinan. Era un plan maquiavélico de la Federación para volverlas a poner entre la espada y la pared", cuestiona Boronat, que recuerda que lo primero que oyen las jugadoras es "una amenaza".

"Dicen: 'Si no vienes, te expones a no jugar nunca más, nos cargamos tu carrera deportiva'", asegura la periodista deportiva. Pese a la "medida drástica" que supuso declararse no convocables pidiendo cambios drásticos en la Federación, se abrió una nueva brecha en la que intervino el Consejo Superior de Deportes.