El comienzo de la operación  se va a proceder con la apertura y el registro de cuatro contenedores, que sospechan que puedan albergar estupefacientes. Vienen de Sudamérica, Argentina, donde se encontró uno con más de 100 kilos de cocaína. 

Los otros cuatro provienen del mismo importador, lo que les hace suponer que haya droga escondida en el cargamento de merluza congelada. Deciden realizar la prueba de ‘coca test’. El resultado es negativo. Tras inspeccionar las casi 5.000 cajas, de los cuatro contendores, no encuentran droga en su interior. Al día siguiente, continúan con la inspección en la ciudad de Valencia y realizan registros en las viviendas de los posibles implicados.

La policía acude a un domicilio en el que un niño de cinco años se encuentra solo, y está asomado a una ventana. Una vecina les ha requerido, quien ha informado sobre la habitualidad con la que la mujer se va de copas a la noche. Llegan y suben hasta la entrada del piso. Hablan con el niño, que se encuentra al otro lado de la puerta. Otro vecino verifica haber visto al niño asomado a la ventana. Llaman a los bomberos para que saquen al niño desde una ventana. El agente trata de tranquilizar al niño.

En Madrid, los agentes de patrulla son requeridos para que intervengan en una reyerta entre jóvenes de bandas latinas.  Llegan a la entrada de metro indicada, y bajan las escaleras hasta llegar a la estación de autobuses. Allí se encuentran los jóvenes retenidos por otros agentes. Tienen separados en dos grupos a los presuntos implicados. Identifican y cachean a los presuntos agresores, y a los agredidos.