laSexta emite el jueves, a partir de las 22.30 horas,
una nuevo programa inédito de la cuarta temporada de Policías
en acción, en el que las actuaciones de los agentes tendrán
como escenario distintos barrios de Madrid. Una oportunidad única para el
espectador, que podrá conocer el cuerpo policial como nunca antes lo había
podido hacer.
En
la entrega de mañana, los agentes se adentrarán el submundo de la Cañada Real. Un emplazamiento
marginal en el que conviven clanes que se dedican al tráfico de drogas y
toxicómanos. En esta ocasión, los
policías entran en un fumadero. Es una de las naves que los clanes disponen
para el consumo y la venta de las drogas. Por otra parte, junto a miembros de
la Guardia Civil, los agentes asistirán
a una toxicómana en un intento de suicidio.
Además,
mañana el programa acudirá al centro de Madrid donde, tras el aviso de la
patrulla H50, los agentes se enfrentan al intento de robo de un local y al robo
de un taxista. La rápida intervención de varias unidades resuelve las dos
intervenciones con la detención de los sospechosos.
Por otra parte, en una misma noche los agentes de patrulla del distrito de Carabanchel, en la capital, se tienen que enfrentar a dos intervenciones en la que los cuchillos son los protagonistas. En una, dos grupos se acusan mutuamente de amenazas y de intento de robo y en otra una mujer denuncia que su inquilino le ha intentado agredir con un cuchillo en su domicilio.
Otro
de los casos de la entrega de mañana de Policías en
acción llevará a los espectadores a otro barrio de la capital, Ciudad
Lineal, donde los agentes se topan con un repartidor de un restaurante que está
en evidente estado embriaguez. Además, afirma que ha cubierto su turno de
trabajo bebido y que ha estado tomando cervezas mientras trabajaba. Los agentes
deben confirmar los hechos en el propio restaurante para tomar las medidas
necesarias en la intervención.
La
acción continúa cuando un vecino de un inmueble advierte a los agentes que un
hombre está tirado en el portal de su finca inconsciente y que hay sangre.
Cuando los policías llegan al lugar de los hechos, se encuentran con un hombre
que parece ser sordomudo y que no puede recordar exactamente lo que le ha
pasado. Los agentes intentan comunicarse con él para resolver el incidente y
saber, exactamente, lo sucedido.
Asimismo,
una mujer ha denunciado a su pareja por malos tratos y porque se ha llevado a
sus hijos. Los agentes se dirigen al domicilio del hombre para interrogarle.
Este alega que es él quien cuida a los hijos y que la custodia no está
resuelta. Los policías se ven obligados a detenerlo para que sea la autoridad
judicial la que aclare la situación. Los vecinos del hombre protestan por la
detención y se ofrecen a testificar a su favor.
En
el último caso, desde la central se recibe una llamada que informa que un
policía municipal se ha visto obligado a disparar a un perro ante un
ataque. El can es de una raza
considerada peligrosa y el dueño ha huido del lugar.