En esta entrega de Pesadilla en la cocina, Alberto Chicote se traslada a Rota, Cádiz. Allí le reciben Pepe, su hijo José Carlos y la joven María, empleados del restaurante Pepe's Cantina.

Se trata de un establecimiento que apuesta, en teoría, por la cocina mexicana artesanal. Sin embargo, la visita de Chicote pondrá de manifiesto que no todo es lo que parece.

Pepe, propietario del negocio, se encarga de la cocina, es camarero y coctelero. Y es que en Pepe's Cantina es habitual que los empleados realicen múltiples funciones, tal y como comenta María: "Llega un momento ninguno sabe cuál es su sitio".

Esta empleada remarca que la desorganización es el el problema principal de este establecimiento mientras que José Carlos, hijo de Pepe, achaca los males del Pepe's Cantina a la pésima relación con su padre.

En su primera visita al local, Chicote se enfrenta a la primera decepción. Al intentar abrir la puerta, se queda con el pomo en la mano, literalmente. Tras conseguir entrar, el chef se aventura a probar algunas de las elaboraciones del restaurante.

Para abrir boca, Chicote pide un margarita sin alcohol que en realidad está cargado de sirope. Esto sume al cocinero en una momentánea experiencia de regresión a su infancia.

Tras este instante, se atreve con la oferta gastronómica. El costillar, la mazorca de maíz y el arroz no están a la altura. "No veo México por ningún lado", afirma Chicote al dueño del establecimiento en el que el arroz tiene un singular sabor a "plástico".

Tras la toma de contacto, Alberto Chicote analiza el primer servicio del restaurante. La mala organización de Pepe sume en el caos a su equipo, algo de lo que Chicote se percata. Sin embargo, el propietario no se deja ayudar y culpa al conductor de Pesadilla en la cocina de su desorden: "Estoy trabajando, ¿te tapo la boca?".

En el segundo servicio, Chicote intenta tomar el mando. Esto no sienta muy bien a Pepe, que decide hacer caso omiso a las indicaciones del chef en cuanto llegan los primeros comensales. Después de criticar la falta de higiene de la cocina, el dueño de Pepe's Cantina estalla contra el presentador de Pesadilla en la cocina, al que califica de "mentiroso" y "cerdo" a viva voz y delante de sus trabajadores.

El servicio resulta un auténtico desastre y Chicote decide analizar lo sucedido. Esto provoca un gran conflicto paternofilial después de que José Carlos descubra lo que su padre Pepe dice de él. "¡Eres un sinvergüenza porque querías que este señor me echara las culpas de todo!", espeta a su padre mientras María, la camarera, comienza a sollozar sin consuelo.

El siguiente paso en la visita de Alberto Chicote es reformar el Pepe's Cantina. El equipo del programa se encarga de elaborar una nueva carta 100% mexicana y de dar un lavado de cara al local. Pepe y su hijo se deshacen en felicitaciones hacia Chicote y su equipo.

A pesar de las buenas sensaciones, este cambio estético no consigue modificar la esencia del local. El servicio durante la reapertura sume de nuevo al equipo en la anarquía. En ese momento, Chicote asume el mando y, de la mano de José Carlos, intenta cambiar el rumbo de la jornada.

(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de Pesadilla en la cocina.