En Sevilla, se encuentra el Katay, un restaurante asiático que necesita de la ayuda de Chicote. Para ver en qué falla el negocio, el chef empieza por probar sumai, sushi y tataki, unos platos por los que tiene que esperar más de media hora.
Cuando llega el sumai, se da cuenta de que los productos son congelados y que los niguiris están manipulados. “Parece que los ha hecho un troll”, comenta. El arroz está frío y a a Chicote le da la sensación que está “haciendo el canelo”, porque lo que está comiendo lo podría comprar él en la tienda de debajo de su casa. Tras analizar la comida, Chicote pregunta a Giovanni, uno de los socios, si se van sin pagar los clientes.
Así es el bar del C.D. Estoril II
"Estas croquetas parecen la Bahía de Ha-Long de Vietnam": Chicote alucina con la comida del bar del Estoril
Alberto Chicote prueba la comida del restaurante Estoril, en Móstoles. Desde "croquetas congeladas" a los peores calamares del mercado: "Te vuelve el bocadillo a la cara, te duele hasta los dientes".