Chicote y Giuliano están en los fogones para sacar el servicio adelante. Sin embargo, el italiano está dormido cocinado. El arroz se le pasa en el fuego y los espaguetis carbonara son “una broma”. Además, Giualiano le vuelve a tomar el pelo al chef. El propietario ha cogido el arroz de un plato servido y lo ha vuelto a meter a la cacerola con caldo aunque lo niega.
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