El chef no recuerda la última vez que vomitó de asco. Está impresionado por la suciedad del local y está tan cabreado que le dice las cosas claras a Óscar, el dueño del restaurante: “Como vengan los inspectores de Sanidad no te lo cierran, te lo queman”.
Alberto Chicote sigue mirando la cocina y se encuentra comida pudriéndose, abierta, tiesa… “No sé si voy a echar la pota otra vez “, comenta el cocinero.
No aguanta más y decide cerrar el local. No sin antes enseñarles a los clientes la freidora a rebosar de grasa. “¿A alguien le apetece comerse algo de aquí?”. El negocio echa el cierre “ya veremos cuando lo abrimos. Y dame las gracias”, le comenta Chicote al propietario.
Del bar del Club Deportivo Estoril
Chicote regala a una clienta del CD Estoril una empanadilla al no llegar su comida: "Por lo menos se entretiene"
Una clienta del Estoril II se queja de que sus dos acompañantes han comido mientras que a ella todavía no le ha llegado su hamburguesa. Al oírla, Alberto Chicote se levanta y le ofrece su empanadilla.