"¿Por qué me tacháis todos? ¿Por qué todos tacháis aquí?", se desespera la cocinera de 'Los 5 sentidos' cuando Quique se mete a cantar las comandas. "No es su trabajo, no hace más que repetir ocho veces las cosas y claro, pues la lía", explica Alberto Chicote ante las cámaras de Pesadilla en la cocina.

El caos con las comandas provoca retrasos y quejas con los clientes, que sufren la desorganización y la mala comunicación entre cocina y camareros. Borja se desespera y pierde la calma ante el descontrol de la situación. "Yo lo siento, de verdad. No puedo hacer más", se disculpa mientras abandona la tarea.

"Yo me he visto que la voz cantante la llevaba yo, perdón por decirlo así, pero es que me he tenido que poner a hacer cosas que las tenía que estar haciendo mi jefe", cuenta Borja en su entrevista personal. Es por eso que le pide a Quique que salga él a servir las mesas. "Tienes que poner un poquito más de cojones", le recrimina.

Lourdes les pide que no discutan en la cocina y les echa a ambos de allí. Borja no puede evitar las lágrima de la misma rabia. "Me da mucha frustración de que nos dejemos aquí la piel todos los putos días y lleguemos aquí hoy y mira cómo lo hacemos", se queja. "El servicio ha ido como el culo", reconoce ante su madre, la cocinera, que echa a la culpa del fracaso a los camareros.

La situación es cada vez más tensa y Borja lamenta que Lourdes nunca admita que hace algo mal. "Son las seis de la tarde y yo cierro cocina, lo siento", anuncia a sus compañeros, que se quedan atónitos.

"¿Ahora qué vas a hacer? ¿Decirle a toda esa gente que no va a comer?", pregunta asombrado Alberto Chicote. Y sí, efectivamente, eso es lo que hacen. "Alberto está pensando que somos una panda de desquiciados", cree el camarero.

El desánimo se apodera del equipo de 'Los 5 sentidos', sobre todo de Borja. "Es que vivo de esto, vivimos todos de esto. Que somos una familia. Que si esto no funciona un día, no comemos en casa, coño".