El ahora líder del Partido Popular, Pablo Casado, pedía en 2016 al PSOE que se abstuviese para permitir así la investidura de Mariano Rajoy.

"Imaginaos que el PSOE le saca 52 escaños y dos millones y medio de votos al PP, ¿alguien podría entender que nosotros bloqueáramos la investidura del líder del PSOE? Tendríamos manifestaciones en la puerta de nuestra sede", aseguraba el popular.

Casado también defendió que gobernase la lista más votada, para tratar de gobernar; de hecho presentó una propuesta en el Congreso en 2018, aunque fue rechazada por el resto de partidos

Pero Casado no es el único político al que la hemeroteca pone sobre las cuerdas. También Pedro Sánchez repitió una y otra vez: "No es no", a abstenerse para investir a Rajoy. "Si todos aplicásemos eso, Casado podría decirle también que no", indica José María Rivero.

Por su parte, Albert Rivera defendía suprimir las actuales diputaciones, que para su partido habían quedado obsoletas: "Habría que suprimir los seis millones de euros de las diputaciones y todos los cargos administrativos de las diputaciones. Ahora, probablemente Ciudadanos presidirá dos: la de Burgos, segura, y la de Segovia, que está en el aire, explica Rivero.

La incoherencia está en que en el programa de las elecciones de 2019, suprimir las diputaciones seguía siendo una de las medidas. Y hay más, cuando firmó el acuerdo con Rajoy para que el PP fuese presidente del Gobierno, sostenía que "la mejor manera para poner en marcha el país es que gobierne la lista más votada".