La pérdida de poder adquisitivo de la población española, y la subida del precio de estos productos en los últimos años, ha provocado una disminución del consumo de bebidas caras en los bares, y un aumento destacado en el consumo de cerveza en los bares y de bebidas caras en las casas.
Con esta medida, con la que el Gobierno pretende recaudar 900 millones de euros al año, los propietarios de bares y discotecas tendrán que elegir entre cargar la subida en el consumidor o asumirla ellos mismos. “En principio la asumimos nosotros porque ya está muy tocado el cliente como para subirle más el precio de venta”, afirma Manuel Díez, propietario de la ‘Terraza de la Reina’.
Respecto al tabaco, el alza de la fiscalidad se centrará sobre todo en el tabaco de liar, los estanqueros llegarán a pagar hasta 100 euros de impuestos por cada kilogramo de producto. Los afectados prevén un descenso en el consumo.