Está claro que la sorpresa va por barrios. Los del Espanyol aseguran que "un poco de morbo sí que da". En Argentina no se lo acaban de creer. Algunos añaden que "yo lo dejaría cinco años sin jugar". En lo que la afición parece coincidir es que "no necesita estafar, con todo lo que gana".
INDIGANCIÓN Y SORPRESA EN LAS CALLES DE BARCELONA