En la última operación contra las falsificación de tabaco en España, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria intervenieron en una nave de Córdoba 20 toneladas de tabaco y detuvieron a seis personas. Vendían el tabaco ya manufacturado por Internet, y lo intervenido tiene un valor de 3 millones de euros. Un negocio, el del contrabando de tabaco, que se ha disparado en España en los últimos años.

Pero también hay ladrones de tabaco, que en cuestión de segundosson capaces de cargar una furgoneta y desaparecer. Las cajetillas que roban acaban en un mercado negro que supera el 10 por ciento del total. "Lo que ahora decimos que es un 10'6 %, en el 2010 era un 3'9 %, afirma la directora de asuntos corporativos de Altadis Rocío Ingelmo.

Un agujero para las arcas públicas de 1.000 millones de euros al año.  Pero el delito es más amplio, porque tal y como Jorge Ramírez, delegado de la Agencia Tributaria en Andalucía, "también afecta al mercado de la salud y blanqueo de capitales".

Esta fábrica de tabaco ilegal, desmantelada en Vitoria el año pasado, iba a convertirse en la mayor de España. La Agencia Tributaria intervino también 35 toneladas en una fábrica de tabaco ilegal desmantelada en Vitoria, que iba a convertirse en la mayor de España. Tenían capacidad para producir 1'5 millones de cajetillas a la semana.

Operaciones como esta y los controles en frontera han hecho disminuir el contrabando en los últimos seis meses. Para Jorge Ramírez, "la labor de la Agencia Tributaria ha logrado revertir la tendencia de los útltimos años".

Si uno de cada 10 cigarros en España es ilegal. Hay zonas de Andalucía, donde la cifra sube a uno de cada dos. Además, "en el caso de Gibraltar hay una connotación, porque la importación de tabaco supone el 33 % de su presupuesto anual. De ahí la importancia de generar ese stock que luego es reintroducido en España porla vía del contrabando", cuenta Jorge.

Así se ahorran el 80 % del precio que corresponde a los impuestos españoles. Un negocio muy rentable y difícil de perseguir.