Los investigadores tras recopilar todos los trozos fragmentados de un cráneo han podido observar que en su parte superior se encontraba un gran golpe producido por un objeto punzante. Los investigadores han descartado una muerte accidental o herida posmórten.

La parte del hueso revela que el golpe se produjo cuando aún había partes blandas debido a su esponjosidad que presenta la fractura. Manuel Marlasca: "Cuando un hueso se rompe sin materia blanda, la fractura es recta, se quiebra de manera muchos más difícil", explica.

Marlasca: "Lo que nos indica que estamos ante el primer asesinato de la historia es que esos dos agujeros se producen con un objeto idéntico", cuenta. Gracias a la reconstrucción forense se ha comprobado que los golpes se han dado desde dos ángulos distintos.