Expediente Marlasca ha accedido en exclusiva a las declaraciones de 'El Loco' ante el juez. Emilio Ramos confesó haber matado a la madre de su pareja, María Luisa Camacho, mientras ésta se encontraba durmiendo en el piso de arriba en la casa en la que residían los tres, en localidad madrileña de Chapinería.

'El Loco' ha confesado cómo escondió la cabeza de Marisa tras clavarle un cuchillo en el cuello en una discusión. Un asesinato, afirma, que cometió en caliente y del que se arrepintió al instante.

Al ser preguntado sobre el trascurso de los hechos, 'El Loco' narra cómo la madre de su pareja se encontraba "sentada en el sofá intentando llamar a la Guardia Civil" por la discusión que habían tenido cuando le clavó un cuchillo en el cuello.

Mientras, África, su pareja, se encontraba durmiendo en el piso de arriba. "En fin, el día ese ya tenía sueño y yo le mandé que se fuera para arriba y abajo sucedieron los hechos", explica antes de narrar cómo apuñaló a su suegra.

"Aparté la botonera y encontré el cuchillo. La apuñalé en una parte, no recuerdo si fue esta o esta", afirma tocándose el lado izquierdo y derecho del cuello. "Me vino de sopetón. O sea, que fue sin pensarlo", asegura el asesino confeso antes de explicar qué hizo con el cuchillo.

"Se lo dejé puesto, porque me daba hasta rollo quitárselo, porque después de pensar lo que había hecho estaba arrepentido. Nada más ver eso se me paró el corazón. No sabía que hacer", ha reconocido 'El Loco'.

Posteriormente, afirma, salió a fumar cannabis: "Luego me tranquilicé fumándome un porro fuera y tomándome una cerveza y luego ya me tocó esperar a que se coagulara la sangre o que dejara de sangrar".

Sin embargo, una de las confesiones más duras es sobre el descuartizamiento de su suegra. "Me han dicho que me están preguntando por la cabeza... yo la enterré, y no muy profundo, entonces supongo que algún zorro o algún jabalí o algo se la habrá llevado".

A pesar del crudo relato afirma estar "arrepentido": "Estoy muy arrepentido por lo que he hecho. Ya suficiente que tengo que cargar con la culpa".

Y reconoce que es una persona posesiva y agresiva con su propia pareja, con la que tenía una orden de alejamiento a pesar de que residían juntos. "A veces la amenazaba porque ella era para mi. Ella es mi mujer, y siempre lo va a ser. Y yo la quiero. Entonces, soy muy posesivo y cuando bebo me vuelvo peor. Me pongo como loco".

Sobre 'El Loco' ya pesan las sospechas de una desaparición, la de Araceli Cuervo, una mujer que ocupaba una casa en Barajas de Melo, Cuenca, antes de que se la perdiera de vista el pasado mes de febrero.

Ese mismo mes 'El loco' y su pareja se habían ido a vivir justo a la casa de al lado. La Guardia Civil sospecha que la pareja podría estar detrás de esa desaparición, ya que días después abandonaron el domicilio.

Posteriormente ocuparon una casa en Estremera, donde vivía una joven a la que, según afirman los vecinos, amenazaron. "A ti te vamos a hacer lo que a la de ahí abajo", ha explicado una vecina que afirma que a la joven le confesaron el crimen.

El testimonio de Marisa, la hermana de África, es clave para los investigadores. Confesó que su hermana le había dicho que Emilio había matado a Araceli. Una historia que cobrará sentido meses después, tras el asesinato de la madre de África en la casa de Chapinería.

A pesar de que él afirma que actuó solo y que África se encontraba durmiendo en el piso de arriba, Marisa, que representa la acusación particular por el crimen de su madre, no se cree esa versión.