El jefe máximo de Cosa Nostra nunca ha pedido perdón.
Es más, desde la cárcel ha seguido amenazando a jueces y hay quien teme que ni
la edad ni la enfermedad le frenen. Lo único seguro es que,
si sale en libertad, Salvatore Totò Riina volverá a Corleone, donde le han
hecho su particular homenaje: un sitio de honor en la llamada Sala del Dolor
del Museo de la Mafia.