El Ayuntamiento de El Escorial lleva dos años estudiando qué hacer con el cuerpo de Luz Amparo Cuevas. Sus restos están sepultados en un sarcófago al aire libre en la finca de Prado Nuevo, el lugar donde se produjeron las supuestas apariciones marianas.
La Consejería de Sanidad opina que el punto elegido no es el adecuado porque contraviene el Reglamento de Sanidad Mortuoria. Esto es, las inhumaciones de cadáveres se verifican siempre en lugares de enterramiento autorizados.
Sin embargo, esto no ocurre en este caso, una finca en medio del campo con protección ambiental. En resumen, éste es un lugar divino para la Fundación de Amparo pero no apto para este enterramiento.
A la espera de que el Consistorio cierre el expediente y se decida si sigue o no en el mismo promontorio, sus fieles seguidores siguen acudiendo, cada primer sábado del mes, a ver a la Virgen de los Dolores, que surgió de un fresno hace 34 años. En 1981, Amparo Cuevas habría visto y hablado por primera vez con ella, para poco después convertirse en la voz de la misma.
"Os sigo trayendo la paz, hijos míos, pero vosotros seguís buscando la guerra", había declarado Amparo, supuestamente a través de la Virgen.
Precisamente, en pie de guerra se encuentran, desde hace años, los vecinos de El Escorial y algunos familiares de los fieles. Mientras algunas personas están convencidas de que entre los árboles de la zona se aparece la Virgen, otros, en cambio, piensan que hay intereses creados.
Hablan de secta y de ser un engaño diseñado para sacar dinero a los ancianos. Lo cierto es que alrededor de las apariciones marianas se ha creado y desarrollado un entramado de fundaciones e instituciones religiosas conocida como ‘la Obra de la Virgen de El Escorial’.
En el lugar donde, supuestamente, se apareció la Virgen a la vidente, se edificó una capilla. Está fue una de las supuestas peticiones de la Virgen a Amparo, que le habría pedido que la construyese para meditar la Pasión de su Hijo.
Desde entonces, sus devotos acuden a rezar y a escuchar allí, dicen, las palabras de la Virgen. Hace dos años lo hacían a través de su intermediaria, que además grababa su voz para ser reproducida por altavoces.
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