Después de un año de salir de la cárcel de Soto del Real, en donde pasó algo más de dos años en prisión preventiva, Sandro Rosell habla con Jordi Évole. Aunque el expresidente del Fútbol Club Barcelona salió absuelto, todavía no había hecho ninguna entrevista hasta este momento.

Rosell recuerda el día que lo cambió todo cuando la Policía registró su casa. El expresidente del Barcelona afirma que se encontraba haciendo deporte en un cuarto de su vivienda cuando le lleg´ o un mensaje de un amigo preguntándole si era verdad que estaban registrando su casa. Rosell cuenta cómo al salir del cuarto descubrió a los agentes en su hogar.

"Le pregunto al jefe de la Guardia Civil sobre lo que pasa y por qué registran mi casa. Me dice que tiene que ver con unos negocios que hice en Brasil hace 11 años. Que me acusa la Fiscalía y que no hay ninguna denuncia de ningún particular", explica Rosell que recuerda cómo no entendía nada e, incluso, dudó de mí mismo. "Quizá he hecho algo muy grave sin saber exactamente qué", destaca que pensó.

"Vamos a intentar entender el caso, que para mí no ha sido fácil", admite Jordi Évole, que recuerda que "la fiscalía acusaba al expresidente del Barcelona de liderar una trama para blanquear comisiones con el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ricardo Teixeira".

Rosell, por su parte, se muestra tajante y mantiene su inocencia: "Todo lo que hice con la Confederación es absolutamente legal, declarado, demostrado, lícito y, además, con éxito empresarial". "No entiendo por qué actúan contra mí, ¿quizá porque pusimos las cuatro barras de la señera en la camiseta del Barça o porque contratamos a Neymar en contra de la voluntad de otro equipo?": Rosell destaca que ha habido una conspiración en su contra.

Además, Rosell se mantiene convencido en que no ha sido "un error judicial" su paso por prisión y cree que la situación política de Cataluña pudo haber influido: "Puede ser que tuviera una cierta influencia. Sí, seguro, evidentemente, y esto es otra cosa a revisar. Hoy parece que el hecho de ser catalán ya automáticamente se es un delincuente y no es así".