El humorista y presentador Manu Sánchez habla en Liarla Pardo sobre el coronavirus y sobre cómo está llevando su periodo de confinamiento. Sánchez atendió al programa en plenos Carnavales de Cádiz, justo en el día en el que se suspendió el Carnaval de Venecia.

"Se nos cambió un poco la cara. Esto nos parecía una exageración de los chinos, pero cuando anularon el Carnaval de Venecia dijimos: 'uy, esto va en serio'", reconoce.

El cómico pone al mal tiempo, buena cara, como en él es habitual, afirmando que el confinamiento le está permitiendo disfrutar de su hijo de 15 meses: "Nos pilló el estado de alarma con la posibilidad de hacer teletrabajo y de organizar equipos de montaje, edición, redacción, producción... Así que teletrabajando en casa y guardando muchas precauciones".

Sánchez reconoce que le está "costando un poquito hacer humor de esto". "Siempre me he puesto un poco de autocensura, de ir contra el opresor y no contra el oprimido. El maldito virus, por mucho que nos riamos de él, ni siquiera desahoga reírnos de él. Hay que hacer humor para evadirnos, pero cuesta", comenta.

Sobre qué es lo primero que hará cuando todo pase, Manu Sánchez tiene claro que irá directo a ver a su madre: "Somos tres hermanos. El pequeño es el único que sigue viviendo con ella y siempre nos recuerda que vayamos a verla, que la madre es de los tres".