Son muchos los españoles que han encontrado por sorpresa un gasto nuevo en su factura de la luz. Y no se trata del incremento habitual del recibo que llevamos soportando meses. Es una nueva línea, un nuevo concepto derivado de la excepción ibérica cuyo coste puede llegar hasta los 100 euros. En laSexta Clave hemos encontrado tres fórmulas distintas que registran ese incremento en la factural.

En la primera de ellas se define como "coste del tope del gas", y son 27 euros; en la segunda, el concepto aparece como "coste de intervención del gas", y son 66 euros; en tercer y útimo lugar, el más alto descubierto: 99 euros bajo el epígrafe "Tope precio del gas". Aunque el nombre concreto cambia en función de la compañía, la explicación es la misma: son cargos extraordinarios para compensar a las empresas por la excepción ibérica.

Pero ¿qué es exactamente este nuevo cargo? Es la compensación que hay que pagar a las empresas gasistas por la excepción ibérica. Es decir, por el tope que puso Europa al gas en España y Portugal. Pero de ahí para arriba lo pagamos entre todos, una parte los consumidores y otra el Estado. Pero no todos los consumidores lo están pagando o lo van a pagar, no. Por un lado, hay que recordar que hay dos tarifas, una que varía diariamente en función del mercado y otra que se podría definir como una tarifa plana.

Los consumidores que están en el plan tarifario que varía diariamente llevan pagando la compensación desde que entró en vigor. Esto es, desde el 15 de junio. Por eso han estado pagando más. En el caso de los consumidores sujetos a la tarifa plana, solo están pagando los que renovaron o cambiaron su contrato después del 26 de abril. Como hemos indicado al principio, son muchos los españoles que pueden ver ese incremento en su factura. Pero lo más curioso es que hay miles de consumidores que lo están pagando aunque no quede constancia de ello en el recibo.

La razón: las compañías no están obligadas a desglosarlo. No tiene por qué aparecer en la factura. Así que tienen que hay que estar muy atentos porque, aunque no encuentren una de las frases que hemos subrayado anteriormente, puede incluirse en otros apartados. Para los que tienen la tarifa que varía cada día es imposible encontrarlo en la factura porque se lo meten dentro del "término variable". Pero los del precio fijo tampoco pueden relajarse. A muchos de ellos se lo están cobrando dentro de "energía facturada".

Otra importante clave a tener en cuenta: la cuota no es fija. Eso quiere decir que el mes que viene no pagaremos lo mismo que hemos pagado este mes. Y no hay forma humana de saber la cifra exacta. Depende de demasiados factores: del precio del gas, del volumen de gas, de la cantidad de consumidores que ya lo estén pagando y de la hora en que consumamos electricidad. A raíz de este análisis nos surge una duda: ¿esta fórmula tira por tierra el titular de que estamos ahorrando dinero gracias a la excepción ibérica? De momento, desde el ministerio aseguran que aunque los consumidores se hayan llevado este susto, la 'excepción ibérica' sigue compensando. Que sin ella pagaríamos más.