La Comunitat Valenciana ya tiene a la extrema derecha dentro de su gobierno. Carlos Arturo Mázon, de 49 años y nacido en Alicante, es político, abogado y cantante y ahora el presidente de los cinco millones de valencianos. Siempre ha estado vinculado al Partido Popular, pero hace 12 años hizo un parón en su vida política para presentarse a Eurovisión. Mazón y sus compañeros de aventura musical no lograron llegar a representar a España: perdieron contra Sonia y Selena y su temazo '¡Yo quiero bailar!'. Afilado al Partido Popular desde que tenía 18 años, le gusta cantar y lo hace también en los mítines del PP, donde le hemos visto interpretar 'Mocedades'. Está orgulloso de su pasado musical y regala discos a compañeros de partido.

Mazón es hijo de un famoso hematólogo alicantino y nieto de un gran empresario. Empieza a trabajar en el PP con Eduardo Zaplana, que le designa primero director general del Instituto Valenciano de la Juventud y después director general de Comercio y Consumo. Fue concejal el Ayuntamiento de Catral hasta que se aparta de la política para dirigir la Cámara de Comercio. Vuelve en 2019, siendo elegido concejal del Ayuntamiento de Alicante y nombrado presidente de la Diputación con el apoyo de Ciudadanos, partido del que habla en un pleno telemático sin darse cuenta de que tenía el micro abierto.

De concejal Mazón pasa a presidente del PP de Alicante y, dos años más tarde, presidente del Partido Popular en la Comunidad Valenciana, siendo el único candidato que gana por unanimidad.

Mazón hizo campaña para las municipales muy arropado por la cúpula del PP y usando las redes sociales para atrapar voto joven, aunque ya las usaba antes de la campaña para deleitarnos, por ejemplo, bailando en pijama.

Su relación con la ultraderecha

Ahora es el president de la Generalitat valenciana. En campaña llegó a decir que su línea roja era gobernar en solitario, pero no pudo darse más prisa en pactar para formar gobierno y ahora los coros los hace con la ultraderecha. En su sesión de investidura, el 'popular' ha hecho un guiño a sus socios de Vox: primero ha dicho que nadie puede negar la violencia "machista", pero justo a continuación ha dicho que también está en contra de la violencia "intrafamiliar".

Mazón ha puesto como prioridad de su nuevo gobierno la sanidad, la educación y la rebaja de impuestos. Bajará el IRPF, eliminará el impuesto de sucesiones y donaciones y se cargará la tasa turística que, por cierto, no ha entrado todavía en vigor. Y, al final, sí: habrá una vicepresidencia en el gobierno de la Generalitat Valenciana con competencias de Igualdad.

Cantes, bailes, despistes con los micrófonos y un pacto 'express' con la ultraderecha, porque también es Mazón la persona que evitó en todo momento hablar de la condena por violencia machista de Carlos Flores, el que estaba llamado a ser su vicepresidente, y acabó agradeciéndole su apoyo en la negociación.