EEUU advierte a España
Por qué aliarse con China es caer en su trampa de dumping y destrucción industrial
El contexto EEUU denuncia que la estrategia china de inundar mercados con productos baratos destruye la competencia y sumerge a las economías occidentales en una dependencia irreversible, poniendo en riesgo el tejido industrial de Europa, incluida España.

Justo un día antes del viaje oficial de Pedro Sánchez a Pekín para reunirse con Xi Jinping, una voz clave del entorno económico de la Casa Blanca ha lanzado una dura advertencia a España y al resto de Europa: acercarse a China no solo es un error estratégico, es una amenaza directa al tejido económico occidental.
"No estoy seguro si ha sido el presidente o el ministro de Economía de España quienes han comentado esta mañana que 'bueno, quizá nos tenemos que alinear más con China'. Eso sería como cortarse el cuello", declaró Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos.
La metáfora no es casual. Para Bessent, pactar con China es como revivir una escena de 'Fantasía', la clásica película de Disney: Mickey Mouse hechiza unas escobas para que trabajen por él, pero el encantamiento se desborda y termina inundándolo todo. Así actúa China, explica: produce sin descanso, lanza al mercado productos baratos —"más baratos de lo que cuesta fabricarlos"— y destruye a la competencia. El nombre técnico: 'dumping'. El resultado: mercados inundados, industrias colapsadas, dependencia irreversible.
Pero esta crítica no es solo retórica. Bessent ha revelado, quizás de forma más explícita de lo habitual, la hoja de ruta de Washington para contener el ascenso económico de China. Y Europa —incluida España— es una pieza clave.
El plan estadounidense tiene tres pasos:
- Levantamiento de barreras: Estados Unidos intensificará la imposición de aranceles a productos chinos para proteger su industria.
- Aislamiento comercial de Pekín: Washington busca que sus aliados occidentales, pese a los roces recientes, también cierren sus puertas al comercio chino. "Probablemente, podamos llegar a un acuerdo con nuestros aliados", afirmó Bessent, aunque recordó que si bien han sido "buenos aliados militares", no siempre han sido "aliados económicos perfectos".
- Negociación en bloque: La estrategia final es clara: solo una respuesta coordinada de Occidente puede obligar a China a ceder.
El mensaje de fondo es inequívoco: Estados Unidos necesita a Europa para frenar el avance de Pekín. Y cualquier gesto de simpatía hacia China —como el que pueda implicar la visita de Pedro Sánchez— será observado con lupa en Washington.