"Esto no es una trama del PP como algunos pretenden, esto es una trama contra el Partido Popular". Han pasado 11 años de esas palabras y Rajoy no ha cambiado su mensaje. Hoy sostiene en un comunicado que "no puede afirmarse la autoría del Partido Popular como autor de delitos de corrupción y prevaricación irregular". Técnicamente tiene razón, pero hay truco: la sentencia no dice que no cometiera esos delitos de corrupción, simplemente dice que no son motivo de investigación en esta causa de la Gürtel.

Lo que tampoco cuenta Rajoy es que esa misma sentencia del Supremo confirma claramente la existencia de una caja B en el PP. No obstante, "Rajoy parece encantado con la sentencia", opina Rodrigo Blázquez, director de laSexta Clave, que considera el comunicado de Rajoy como "la traducción más libre de un texto que hemos leído en mucho tiempo".

En el texto, Rajoy incluso dice que "no condena a ningún militante del Partido Popular y no recoge ninguna condena penal contra el Partido Popular". Correcto, pero solo a medias. No hay condena penal pero sí condena al PP como responsable a título lucrativo, porque se benefició de la trama corrupta. Y no solo al partido, entre los condenados hay hasta nuevo excargos del PP. Y cometieron los cargos cuando sí eran militantes y Rajoy era su secretario general, primero, y su presidente después.

Rajoy no solo se alegra de la sentencia sino que saca pecho. Y asegura que "toda la justificación de la moción de censura está construida sobre la base de una enorme manipulación". Se refiere a la existencia de la caja B, que ya hemos visto que quedó probada. Pero es que no fue el único motivo de la moción de censura. El PSOE dio el paso de presentarla porque decían que Rajoy había "eludido cualquier tipo de responsabilidad política" con la corrupción de la Gürtel.