El alza de los precios nos afecta a todos, pero no por igual. En el caso de Estados Unidos, depende incluso de la raza. Los hispanos y los afroamericanos son los que más están notando el alza de los precios, según un estudio de la Reserva Federal de Nueva York. Entre hispanos y asiáticos hay casi un punto de diferencia. Respecto al grupo demográfico de los blancos americanos, ellos apenas han notado la inflación con respecto a los demás.

El estudio explica esta diferencia aplicando el IPC a los hábitos de consumo más habituales de cada grupo demográfico. ¿Por qué notan más la inflación los hispanos? Porque son los que, en proporción, más gastan de su sueldo por ejemplo en transportes, que han subido casi un 20% en el último año. En el caso de los afroamericanos, donde más lo notan es en lo que gastan en vivienda, que ha subido casi un 7%. En el caso de los blancos y asiáticos, su mayor inversión es la educación. Y ahí, apenas ha subido: algo más del 2%.

En España no tenemos datos por razas sobre el impacto de la inflación, pero sí por rentas: La inflación golpea hasta en un 30% más a los hogares con menos ingresos. En la tabla que ha presentado este miércoles Oxfam-Intermon se observa claramente: una casa que ingresa 400 euros mensuales verá cómo mantener el mismo nivel de vida le cuesta ahora un 14% más que antes de que se disparara la inflación. Según aumenta el nivel de ingresos, menos le cuesta al consumidor mantener sus gastos habituales.

Esto sucede con los gastos de los que no podemos prescindir: podemos no irnos de vacaciones por al alza de los precios, pero es casi imposible no poner la calefacción en invierno. De hecho, los hogares con rentas más bajas ya destinan casi el 35% de sus ingresos a pagar la factura energética. Otro gasto imprescindible son los alimentos. La cesta de la compra vale desde enero ocho euros más. Y en una familia con menos ingresos, ocho euros es un salto importante cada vez que se va al supermercado.

El último dato: la capacidad de ahorro también está sufriendo, sobre todo entre los más pobres. Antes de la subida del IPC, casi la mitad de los hogares españoles podían ahorrar, ahora solo pueden hacerlo 3 de cada 10 familias.