El debate está servido. Lo publicaba el diario inglés 'The Guardian': Dejar de referirse a dios como 'Él' para citarlo como 'Ello'. Es la propuesta que estudia la iglesia anglicana. Ser más inclusivos usando expresiones que no tengan connotaciones ni masculinas ni femeninas. La propuesta la ha trasladado una reverenda inglesa al sínodo de la Iglesia anglicana.

Pero, la Iglesia Católica, ¿comparte también este debate de si hay que referirse a dios como él, ella o de una forma más neutra? No hay debate sobre si llamar a dios 'Ello', pero sí hay debate sobre si en la misa o en la oración, por ejemplo, basta con referirse a dios como 'Padre' o 'Él' o si habría que referirse a también como 'Madre' o 'Ella'; o emplear los dos al mismo tiempo, Padre y Madre. Algunos expertos creen en que es necesario incluir la palabra Madre al referirse a dios porque es una manera de visibilizar el lado femenino de dios, esa vertiente, y al mismo tiempo recordar que la mujer existe.

En la religión católica referirse a dios como un hombre no es una obligación, no es un dogma. La Doctrina para la Fe, la Inquisición no va a presentarse en ningún sitio para castigar a nadie. Nadie ha visto a dios, por lo que nadie puede asegurar cómo es, si hombre o mujer.

Sin embargo, las representaciones de dios en la cultura católica han sido casi siempre masculinas acorde con la sociedad del tiempo en el que fueron escritas. dios es atemporal, asexual, pero las narraciones bíblicas sobre él se corresponden a unas épocas determinadas. A una que va del siglo X antes de Cristo al siglo I después de Cristo. Unas sociedades patriarcales donde el hombre es la figura y se escribe todo bajo su visión.

La polémica es antigua, tanto que hasta los papas han hablado de este lado femenino de dios. Joseph Ratzinger, el papa Benedicto XVI, para algunos, representante del ala más conservadora de la Iglesia y para otros, el mayor teólogo del siglo pasado en uno de sus textos zanjó: "Dios no es ni hombre ni mujer". No le atribuye un sexo.

La cercanía es tan grande que dios se presenta como una madre, dijo Francisco. También en su día hizo unas declaraciones parecidas Juan Pablo II: "Muestra los rasgos de una madre que acaricia a su hijo y lo envuelve con su calor". O más anterior aún, Juan Pablo I en 1978: "Es padre, más aún es madre".