El Partido Popular ha aprovechado los 25 años del asesinato de Miguel Ángel Blancopara atacar al Gobierno, acusándoles de querer blanquear la historia de ETA. Pero se olvidan de algunos detalles, y por ello laSexta Clave echa la vista atrás para recordar qué pasó en los meses posteriores al asesinato del concejal de Ermua.

Todo arranca sólo cuatro meses después del asesinato de Miguel Ángel Blanco. El entonces portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez -hoy Jefe de Gabinete de Ayuso- declaró: "En el problema de terrorismo etarra no debe haber vencedores ni vencidos". Claro mensaje para ETA, que en los siguientes meses responde matando a otros cuatro concejales del PP y del PSOE y a un Guardia Civil.

Después llegó la tregua del 98 y el Gobierno de José María Aznar acerca a cuatro presos a cárceles del País Vasco y concede el tercer grado a otro. Aznar habla abiertamente de una "nueva orientación" de la política penitenciaria "consensuada, flexible y dinámica" que acompañase todos los avances que se fuesen produciendo en el aseguramiento de la paz.

El 4 de noviembre del 98, 18 meses después de la muerte de Miguel Ángel Blanco, José María Aznar anuncia el inicio del diálogo con ETA. En su discurso hay un detalle importante, pues se refiere al mundo de ETA como 'Movimiento Vasco de Liberación'. El mensaje que se transmite entonces habla de esperanza, generosidad y perdón. Solo hacía cuatro meses del último asesinato etarra.

A pesar de la tregua, ETA continuaba extorsionando a los empresarios, cobrándoles el llamado "impuesto revolucionario", y seguía incendiando las calles con la 'kale borroka', pero el Gobierno se mantenía firme en su camino. El entonces ministro Mariano Rajoy aseguraba que el Gobierno tenía la voluntad y el deseo de la llegada de la paz.

El 11 de diciembre de 1998, el Gobierno de Aznar se reunió con Arnaldo Otegi y otros dirigentes de Herri Batasuna en Burgos. Una semana después, Aznar aseguró que "serán todas las fuerzas políticas vascas quienes asienten el proceso de normalización en el País Vasco". Sin citarlos incluía a Herri Batasuna.

El 19 de mayo de 1999 el Gobierno dio un paso más: una reunión con ETA en Zúrich. Allí acudieron tres hombres de confianza de Aznar y por parte de ETA fueron Mikel Antza y Belén González Peñalva. Durante toda la tregua, 200 presos de ETA fueron excarcelados y 135 fueron acercados a cárceles próximas al País Vasco.

Y como último detalle, dos datos. Durante estos meses de acercamiento y negociación con ETA, Alberto Núñez Feijóo formaba parte del Gobierno de Aznar, era director general en el Ministerio de Sanidad, y Santiago Abascal era dirigente del PP en Álava, donde obtuvo su primer cargo público en pleno periodo de negociaciones con ETA.