Ermua ha acogido este domingo un acto de recuerdo al concejal del PP de esa localidad vizcaína Miguel Ángel Blanco con motivo del 25 aniversario de su secuestro y asesinato a manos de ETA. El homenaje, presidido por el rey Felipe VI, ha contado con la presencia, entre otros, del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como del lehendakari, Iñigo Urkullu, y la hermana del edil y presidenta de la Fundación Miguel Angel Blanco, Marimar Blanco.

El acto, organizado por el Ayuntamiento de la localidad, ha tenido lugar 25 años después de que el edil popular, de 29 años de edad, fuera secuestrado por parte de ETA.

Ese 10 de julio, a las seis de la tarde, un comunicante, que hablaba en nombre de la organización terrorista, llamaba al diario Egin para advertir del secuestro y advertía de que le mataría si no se acercaba a todos los presos vascos, dando de plazo para ello hasta el sábado, 12 de julio, a las cuatro de la tarde.

ETA cumplió su amenaza y asesinó al concejal popular lo que provocó un rechazo sin precedentes en forma de movilizaciones en todos los puntos del Estado, también en el País Vasco.

Este domingo se ha recirdadi nuevamente en Ermua la figura de Miguel Angel Blanco con un acto que ha organizado el Ayuntamiento y que ha contado con una amplia representación institucional y de partidos políticos, además de otros ámbitos de la sociedad, con la presencia estimada de alrededor de 400 invitados.

Las palabras de Felipe VI y Sánchez

En su intervención, el rey Felipe VI ha pedido que "lo vivido no caiga en el olvido" para que "el espíritu de Ermua nos recuerde cada día, el valor de la paz, de la vida, de la libertad y de la democracia". El monarca ha sido el encargado de cerrar este acto de homenaje, reclamando que no haya "generaciones que ignoren lo que pasó en esos dolorosos días de nuestra historia".

"Esos días nos recuerdan también que tenemos que defender, como un deber permanente, los derechos de los que fueron privados Miguel Angel Blanco, Sotero Mazo y todas las víctimas del terrorismo: la vida, la libertad y la dignidad", ha insistido Felipe VI, que ha defendido que las víctimas del terrorismo "dignifican nuestra democracia".

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha alabado ese espíritu de Ermua que permitió que la sociedad vasca y española no tuviese "miedo" ni permaneciese "en silencio" ante el terrorismo de ETA.