Hace 45 años que se firmaron en España los 'Pactos de la Moncloa', un acuerdo político y, sobre todo, económico que cambió la historia de nuestro país. España intentaba escapar de la dictadura franquista y el país estaba inmerso en una grandísima crisis económica, sumada a una crisis económica mundial que disparó los precios del petróleo.

Como consecuencia, un inflación desbocada como la de ahora. La curva de inflación a finales de los 70 era escalofriante, pero el punto de inflexión llegó en 1976, justo después se firmaron los 'Pactos de la Moncloa'.

Se firmaron con una inflación del 26% ylos pactos funcionaron. Influyeron más factores, pero a partir de ese momento la inflación comenzó a bajar así que se consiguió el primer objetivo.

Para aquel acuerdo, las fuerzas políticas se sentaron a negociar aceptando que el desarrollo económico era fundamental para que el país progresase. El acuerdo se concretó en un tiempo récord y tenía dos partes, la económica y la política. Alianza Popular sólo firmó la económica y ni siquiera acudió a la foto oficial de la firma de la parte política.

La clave de estos pactos era involucrar a todas las fuerzas políticas y con la firma se transmitió a la sociedad una imagen de unidad. Adolfo Suárez firmó el primero. Después, Felipe González por el PSOE, Joan Reventós de Convergencia Socialista de Catalunya, Juan Ajuriaguerra por el PNV, Tierno Galván, Miquel Roca, Santiago Carrillo y Leopoldo Calvo Sotelo estamparon su firma.

Las seis claves del pacto económico

Este acuerdo económico, denominado "saneamiento y reforma de la economía", se basó en seis claves. Primera, los salarios se empezaron a calcular sobre la inflación prevista y no sobre la pasada: esto implicó que en 1977, los sueldos debían aumentar un 22%.

Segunda clave: se devaluó la peseta para contener los precios, con lo que se empobreció al país para intentar revivirlo.

Tercera clave: una revolución fiscal que puso en marcha el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, el IRPF que aún hoy funciona.

Cuarta clave: se aceptó el derecho de asociación sindical. Quinta calve: se reconoció el despido libre para un máximo del 5% de las plantillas de las empresas. Y sexta y última clave: Se empezó a perseguir la fuga de capitales al exterior.

Finalmente, estas bases económicas y la parte política se convirtieron en el germen de la constitución del 78.