"Yo tuve la desgracia de perder a mi padre en la Guerra Civil española fusilado. Y cuando se llevaron a mi hija dije: 'El fascismo otra vez no puede ser. Que otra vez me castigue no puede ser'". Así se expresaba Mercedes Colás de Meroño, más conocida como 'Porota', en 2012. Su afirmación tenía una razón de ser, porque Mercedes no tuvo una vida fácil ni mucho menos.

Su padre era anarcosindicalista de la CNT. Lo fusilaron, según recuerda, "un jueves a las tres de la tarde". Ella sufrió en sus propias carnes la represión: "Yo tenía 11 años y me cortaron el pelo al cero. Las amigas que iban a la escuela con vos iban con las cacerolas y las tapas haciéndote burla, y te hacían caminar por el pueblo". Como aseguraba, era "muy difícil vivir todo eso".

Tras perder a su padre fusilado por el franquismo, la dictadura argentina de Jorge Videla le arrebató a su hija. "Cuando se llevaron a mi hija, se me vino todo lo que había pasado en España encima". Porota se convirtió en una luchadora, y en incontables ocasiones protestó junto a las madres de la Plaza de Mayo y defendió a sus compañeras: "Han peleado como unos cobardes. Golpearon a mi compañera, son unos hijos de mil putas malparidos".

Porque aun cuando sufrió las pérdidas de su padre y su hija a manos del fascismo, no se rindió: "Dije 'acá no se viene a llorar, se viene a luchar, así que levántate y vamos'. Y así empecé a caminar". Con una idea muy clara: "Yo decía 'el fascismo dos veces no puede ser, y lo fue'. Lo voy a combatir siempre, lo voy a seguir combatiendo hasta el dia que me muera". Y así fue la vida de 'Porota', icono de la lucha antifascista.