Las 14 aventureras desembarcan en La Isla dispuestas a afrontar un reto nunca visto: sobrevivir en una isla desierta en mitad del Pacífico. Despojadas de los lujos y las comodidades de la vida moderna, se enfrentan a un entorno inhóspito y salvaje nada más pisar tierra firme.
"Mi vida está rodeada de muchos lujos, cosas superficiales, gente banal... pero quiero luchar por no ser de esa manera y por eso me sumo a esta experiencia", explica Pitty a cámara antes de empezar la aventura. Una aventura que arranca para todas con ilusión y muchas ganas de demostrar a la isla de lo que son capaces.
Nada más saltar al agua, las aventureras se convierten en las "primeras habitantes de la isla". 14 mujeres anónimas que empiezan a presentarse al resto de las compañeras de una experiencia que durará un mes. "¡La isla es nuestra!", exclaman.
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Tras el desembarco, llega la primera noche que trae en la isla trae las primeras diferencias entre las mujeres. Mireia, la ahora diputada de Vox en el Congreso, reparte por tapones los 20 litros de agua que les ha entregado el programa. Silvia no duda en criticarla porque no está muy de acuerdo por la repartición. "Veo mucha capataz aquí, ¿eh?", comenta.
No será el único rifirrafe que ocurrirá en los primeros días. En la segunda noche, AnaPi intenta planificar lo que se hará al día siguiente y cuando se entera de que se están repartiendo lapas para cenar y ella no las ha probado, se cabrea y abandona al grupo para irse a dormir. "Estoy de mala hostia y ahora mismo, me caéis todas mal", espeta.