El BCM Gravelines-Dunkerque, equipo de la Liga Pro A de Francia, ha sufrido un tremendo revés. Su pabellón, uno de los más míticos en el país galo, ha quedado envuelto en llamas en un terrible incendio.

En cuestión de horas el pabellón desapareció. Los bomberos lograron apagar ese fuego que desintegró el emplazamiento. El techo se hundió en apenas unos segundos.

El resultado fue una instalación devastada. En ese pabellón se iban a disputar algunos deportes en los Juegos Olímpicos de París del verano que viene. Pero ya no podrá ser así.