24 plantas de marihuana reportan el mismo  dinero que cosechar 150 toneladas de maíz. Las fuerzas de seguridad se ponen en alerta. Encuentran cada dos días una plantación oculta de marihuana. En toda España. La crisis ha disparado el interés por esta droga. Cuesta 15 veces menos que la cocaína. Es fácil de vender. Se planta en enormes cantidades.

Los agentes nunca habían visto algo así. Graban hasta con sus propios teléfonos móviles. Hacen fotos. Tienen delante la mayor plantación de marihuana encontrada jamás en Europa. 14.200 plantas. 3000 kilos de marihuana. 15 millones de euros en el mercado negro.

Hace falta medio centenar de agentes para acabar con todas las plantas. La marihuana de estos invernaderos está manipulada genéticamente para  hacerla más adictiva.

Los cultivadores eligen la huerta más fértil de España para plantar su marihuana enriquecida. Estudian hasta el último detalle para esconder sus miles de plantas, millones de euros.

Buscan una zona rodeada de almazaras y granjas para ocultar el olor que desprende la marihuana. Colocan sus invernaderos detrás de un muro. Son los únicos con vallas de seguridad. Durante tres meses, la mayor plantación de marihuana de Europa pasa desapercibida para todo el mundo.

Pero la marihuana es un bien codiciado. Objetivo de los ladrones. Un robo pone al descubierto la plantación. La guardia civil detiene a los cinco responsables de los invernaderos. Pero los ladrones que destapan el caso, siguen en la calle.

¿Quién está detrás de las plantaciones de marihuana? La respuesta sorprende a la propia guardia civil. La encuentran detrás de tres kilos de droga listos ya para su venta. Siguen la pista hasta el cultivo. 500 plantas. No son de un gran narcotraficante... sino de un pequeño empresario jubilado.

Estaban en su propia casa. Las chimeneas permitían la ventilación de la zona donde cultivaba las plantas. Encontramos al jubilado en su domicilio. Hasta que le preguntamos por la marihuana.

Está acusado de un delito de tráfico de drogas. Es un hombre conocido en la localidad. Conseguimos el contacto de otra víctima de la crisis que se dedica a cultivar marihuana.  Vive en Granada. En esta provincia, cuatro de cada diez personas está en paro.

El joven cultivador no llega a los 35 años. Nos pide que ocultemos su cara. Y que distorsionemos su voz.

"Yo estoy actualmente en el paro, me pagan por regar simplemente. Yo me dedico a regar solamente y consumo propio. Bueno yo gano... 600 euros por mes por regar. Me pagan por regar simplemente", explica.

La crisis le lleva a cambiar de oficio "Nos arriesgamos a todo. En un trabajo te arriesgas a cualquier cosa y si no te arriesgas no comemos. Aquí no hay ayuda por ningún lado", añade el joven.

Dos aparatos de aire acondicionado, un extractor,  un ventilador... ¿Para qué son necesarios? Tienen que tener aire en movimiento, para que tengan vida. Normalmente las pondríamos también música, radio... es bueno estimularlas con ruido.

Las plantas también necesitan calor. Prácticamente intentan que les llegue el mismo que si estuvieran a pleno sol.  Sin embargo, no saben cuánto cuesta la luz... porque no la pagan. Toman la luz ilegalmente desde la calle. La plantación estafa una factura de 5.000 euros al mes.

¿Cuántas puertas esconden marihuana en España? La Guardia Civil busca tras ellas no sólo a los productores. También a quienes venden la droga. Registran las casas de un grupo de presuntos distribuidores. Encuentran las armas de la organización. Y el gran botín: 38.000 dosis de marihuana. Es el supuesto líder del clan. Detenido. Acaba de agredir a dos agentes.  Pero el grupo sólo pasa unas horas en los calabozos.

Nadie quiere hablar de los presuntos vendedores de marihuana. Localizamos al hombre que, según la policía, almacenaba la droga. Da la voz de alarma. El supuesto líder no tarda en llegar. Son extremadamente violentos. Así se comportan los traficantes de la marihuana. A golpes con quienes ponen en peligro un negocio cada vez más lucrativo.