Jordi, el joven leonés que es el presunto mayor ciberestafador de la historia de España, se atrevía a enfrentarse a sus víctimas en los foros de estafas. Les llamaba "pardillos", "tontos" y les decía que no había nadie que le hiciera cosquillas.
Y es que Jordi, apodado por los agentes como 'Lupín', se creía un ser superior, tal y como demuestra en la conversación que puedes escuchar en este vídeo con un colaborador: "Nosotros nos lo hemos ganado, se lo hemos quitado a seres inferiores. Pero así es la vida. Esto es la ley del más fuerte y a los débiles y los bobos pues les toca perder".
En este sentido, Ana Isabel Gutiérrez, psicóloga forense, psicóloga, afirma que Jordi "necesita sentirse más inteligente, más listo y, de hecho, esto forma parte de ese regodearse de lo que ha hecho, no le bastaba con ganar dinero". "Por eso habla de seres inferiores, débiles, o sea, realmente, cuando tú tienes una autoestima débil o pobre necesitas reforzarla aplastando a otros para sentirte superior a ellos", explica Gutiérrez.
Se encargaba de personas mayores y discapacitados
Así descubrió la hija de los ancianos asesinados que el subdirector del banco les robó 78.000 euros: "La firma no era de mi padre"
La Policía investigó a Rogelio, subdirector del banco, por ser la última persona que vio con vida a Ana María y Antonio y descubrió que se dedicaba a estafar a personas mayores y discapacitados. Entre ellos estaba el matrimonio, a quien robó 78.000 euros.