Noche cerrada en Madrid. Accedemos a una urbanización de lujo. El emperador reza al amanecer. Es Gao Ping, el ciudadano chino más famoso de España. Según la policía, uno de los más peligrosos. Un error judicial le ha puesto en libertad. Por eso ha vuelto a la mansión donde vive con otros tres matrimonios. Todos, familiares de su mujer.

'La emperatriz' sale temprano para llevar a los niños al colegio y no contesta a preguntas. Ella es, según la Fiscalía, la encargada de controlar el entramado empresarial de su marido. Una red acusada de sacar de España 300 millones de euros al año. Un delito económico sin precedentes en nuestro país.

'El emperador' sale en otro coche, uno de los más de 100 vehículos embargados. La fiscalía cree que son fruto de sus negocios ilícitos. Seguimos sus pasos hasta el centro de Madrid. Sin responder a ninguna pregunta, va a firmar a la Audiencia Nacional. Debe hacerlo todas las mañanas.

La justicia española quiere evitar la fuga del presunto cabecilla de la red y le ha retirado el pasaporte. Está imputado por once delitos relacionados con el blanqueo de capitales y la extorsión a compatriotas chinos. Gao Ping guarda absoluto silencio. Tampoco declara ante el juez. Y no contesta sobre el agujero que ha dejado en las arcas de la Hacienda pública española.