José Antonio Amate, inspector de Trabajo, desveló en Equipo de Investigación su 'modus operandi' para descubrir los fraudes en la hostelería.

"Llegas y lo primero que haces es intentar recrear una composición del lugar, dónde están las personas que atienden a la mesa, quiénes son", explica al programa.

"Cuando llego a un bar, o un restaurante, a hacer una inspección voy la cocina, que es donde puedes encontrar a la persona con la que la empresa no esté cumpliendo con su obligación legal. Sobre todo, me fijo en que no haya algún sitio por donde pueda escaparse, o ausentarse [...] he llegado a encontrar a gente escondida en un armario empotrado, en concreto, dos personas pretendiendo que pasásemos de largo sin saber que estaban allí", añade.

Sobre los 'listeros' (personas que consiguen camareros para negocios de hostelería y se llevan comisión por ello), apunta que "son personas que no respetan los derechos de otras personas, son sinvergüenzas, delincuentes, piratas... merecen un reproche penal".

El inspector de Trabajo pide más medios para hacer su trabajo y un cambio legislativo que permita ser más estrictos: "Cuando llegas a una inspección te dicen que un camarero está contratado por dos horas, pero justo ese día está haciendo horas complementarias. Yo no puedo comprobarlo, nos encontramos muchas veces atados de pies y manos para poder actuar".

En el aspecto económico, José Antonio Amate lamenta que "se están perdiendo millones en las arcas públicas por este fraude".

Por otro lado, Equipo de Investigación recoge las vergonzosas condiciones de un camarero que denunció a su jefe: trabajar 40 horas y cotizar 10.